Las empresas de calzado se han asociado con agencias tecnológicas para crear zapatos innovadores con características y funciones que van más allá del diseño A medida que el calzado se convierte en un producto personalizado más que en una una mercancía, las empresas buscan nuevas maneras de distinguir sus productos. La reducción de los costos de producción, el uso de materiales distintivos y la reinvención del diseño han sido las principales estrategias que las empresas de este sector exploran para obtener una ventaja competitiva. Sin embargo, los resultados
no siempre representan los resultados deseados. Como consecuencia, las empresas están buscando activamente nuevas ideas que les darían una ventaja en el mercado del calzado. Invertir en tecnología y diseño de productos innovadores parece estar funcionando para muchas compañías, como Nike y adidas. Ya hay un récord de características innovadoras que cambian la manera en que los consumidores experimentan el calzado:
Powerlace desarrolla actualmente los primeros zapatos de amarre automático. Estos zapatos sólo requieren el peso del cuerpo para activarse.
Shift Sneaker es un zapato que permite a su dueño controlar su diseño cambiando activamente los colores. El zapato tiene una superficie inteligente que se creó utilizando materiales inusuales y componentes electrónicos que permiten a los usuarios cambiar su ropa a través de una aplicación de teléfono inteligente. Los colores también pueden cambiar automáticamente según el tiempo, el movimiento o la ubicación.
Usando sensores para rastrear la actividad de los usuarios, detecte fatiga, estrés o incluso fomente la calefacción dentro del zapato. Los sensores Nike +, que están incrustados en los zapatos, fueron el primer ejemplo de un «zapato tecnológico». La estética seguirá siendo importante, sin embargo, los consumidores están prestando ahora mucha más atención a las otras características de un zapato, y eso abre espacio para una integración más profunda de la tecnología y para una personalización más amplia.